Estambul – El principal diplomático de Turquía, el Ministro de Defensa y el Jefe de Inteligencia hicieron una visita repentina a Damasco el jueves, días después del gobierno interino de Siria llegó a un acuerdo para integrar un grupo armado liderado por kurdos respaldado por Estados Unidos en el ejército del país.
El acuerdo para integrar las fuerzas democráticas sirias, o SDF, en el gobierno sirio siguió feroces enfrentamientos que estallaron la semana pasada entre las fuerzas de seguridad del gobierno y los pistoleros leales a Líder expulsado Bashar Assad.
Los grupos de monitoreo dijeron que cientos de civiles fueron asesinados en la violencia en las comunidades costeras de Siria, principalmente atacando a miembros de la minoría religiosa alauita a la que pertenece Assad.
Ahmad al-sharaaPresidente interino de Siria y ex rebelde, se reunió con Hakan Fidan, ministro de Asuntos Exteriores de Turquía; Yasar Guler, Ministro de Defensa, e Ibrahim Kalin, Jefe de Inteligencia Nacional. Fueron acompañados por el embajador de Turquía en Siria, Burhan Koroglu.
Según la agencia native de noticias DHA, un funcionario del Ministerio de Defensa Turquía, que habla sobre la condición recurring de anonimato, dijo el jueves temprano que Ankara tiene la intención de examinar “cómo se implementará el acuerdo y sus reflexiones en el campo”.
El funcionario agregó que las expectativas de Turquía sobre Siria no han cambiado.
“No hay ningún cambio en nuestras expectativas para la terminación de las actividades terroristas en Siria, el desarme de los terroristas y la expulsión de terroristas extranjeros de Siria”, dijo el funcionario.
Turquía designa el SDF y su brazo militar, las unidades de protección del pueblo, como organizaciones terroristas debido a sus vínculos con el Partido de Trabajadores de Kurdistán prohibidos.
Mientras la delegación turca volaba sin previo aviso a Damasco, El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan presentó premios por “benevolencia y bondad” a un ex piloto de luchador sirio encarcelado durante 43 años.
La ceremonia, organizada por una fundación vinculada a la autoridad religiosa de Turquía, honró a Ragheed al-Tatari. Erdogan elogió a Al-Tatari por su perseverancia y le otorgó un premio por su “benevolencia”.
Al-Tatari fue encarcelado bajo el gobierno de los presidentes sirios Hafez al-Assad y luego Bashar al-Assad. Había sido detenido desde 1981. Hay relatos contradictorios para su encarcelamiento, incluida la negativa a bombardear la ciudad de Hama y no informar un intento de deserción piloto.
Durante cuatro décadas, Al-Tatari se conmovió entre las cárceles conocidas por los reclusos políticos de vivienda, incluidas la prisión de Palmyra y Sednaya. Su encarcelamiento, descrito por los grupos de derechos humanos como uno de los más largos en Siria para un prisionero político, terminó en diciembre cuando las fuerzas de oposición lo liberaron.
En un discurso en el escenario, Erdogan elogió a Al-Tatari, llamándolo “el valiente piloto sirio que escuchó su conciencia”.