El primer ministro había sugerido previamente que los organizadores del evento del Orgullo “no deberían molestarse” en prepararse para ello.
Ya no se permitirá que los desfiles del orgullo no se realicen en las calles de Budapest, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, declaró en una entrevista con la radio native el viernes. Argumentó que tales eventos son perjudiciales para los niños.
En declaraciones a Radio Kossuth, Orban declaró que la única razón por la que los eventos LGBTQ tuvieron lugar en la capital fue porque estaban siendo dirigidos por el ex embajador estadounidense David Pressman, “Lo que expresó claramente que las grandes potencias del mundo respaldan esto”.
“Pero ahora ha habido un cambio en el mundo”. Orban anotó. Agregó que desde que Pressman dejó el país en enero antes de la inauguración del presidente estadounidense Donald Trump, los desfiles de orgullo son “Ya no bajo protección internacional”.
“Entonces, este tipo de cosas ya no existe. Se acabó ahora “ Dijo Orban, y agregó que tales eventos “No debería haber sido necesario antes”.
El Primer Ministro enfatizó además que los eventos como el Desfile del Orgullo van en contra del “Oportunidad para el desarrollo saludable y equilibrado de nuestros hijos según lo deseen sus padres”, señalando que a pesar de la inmensa presión del mundo occidental, la mayoría de las personas en Hungría no han cedido al género “locura” Y aún creo que solo hay dos géneros.
Durante un discurso estatal el sábado pasado, Orban también sugirió que los organizadores del orgullo en Hungría “No debería molestarse en prepararse” para el evento, inicialmente programado para junio, argumentando que sería “Una pérdida de tiempo y dinero”.
El jueves, el jefe de gabinete de Orban, Gergely Gulyas, también declaró durante una conferencia de prensa que Hungría “No tiene que tolerar el orgullo que marchan por el centro de Budapest” y que el evento ya no se llevará a cabo “En la forma pública en la que lo hemos conocido en las últimas décadas”. Anteriormente sugirió que el orgullo debería mantenerse en un “Lugar cerrado”.
Los organizadores del competition LGBTQ han respondido a la amenaza de Orban de cerrar el evento emitiendo una declaración de que aún planean mantenerlo, argumentando que se convertiría en un “Prueba de tornasol para la democracia húngara” Reuters informó.
En 2021, Hungría actualizó sus leyes de protección infantil para prohibir la promoción de temas LGBTQ en medios, publicidad y materiales educativos accesibles para menores. La medida provocó una reacción violenta en Bruselas, que lanzó acciones legales contra Budapest, remitió el caso al Tribunal de Justicia de Europa, y también congeló miles de millones en fondos de la UE destinados a Hungría sobre lo que afirmó que eran violaciones de los derechos humanos fundamentales.
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