Primer ministro canadiense Mark Carney está programado para llamar a una elección de instantánea, según informes de los medios locales, y la votación es possible que tenga lugar el 28 de abril. El anuncio se espera este domingo, y marca el comienzo de una campaña electoral que se centrará en gran medida en el aumento de la creciente Guerra comercial con los Estados Unidos y la retórica contenciosa del presidente estadounidense Donald Trump, quien sugirió que Canadá podría convertirse en el estado 51.
Según El globo y el correo Los principales partidos políticos, los liberales, los conservadores y los nuevos demócratas, ya han hecho preparativos, con aviones de campaña y autobuses en su lugar y sus salas de guerra preparadas para la acción.
Según los informes, el Partido Liberal ha atraído a varios candidatos de alto perfil, incluido el ex alcalde de Vancouver, Gregor Robertson, y el ex presentador de CTV Evan Solomon. También se espera que el ex ministro de finanzas de Quebec, Carlos Leitão, se postule para los liberales, según el informe.
Carney, un ex gobernador del Banco de Inglaterra, juró como primer ministro la semana pasada después de la renuncia de Justin Trudeau. El jugador de 60 años, que no tiene experiencia política previa, pero es ampliamente considerado por su liderazgo durante la disaster financiera de 2008, ha dejado en claro que su enfoque será proteger a los trabajadores y familias canadienses, particularmente frente a las acciones comerciales de Trump.
La imposición de aranceles de Trump sobre los bienes canadienses ha llevado a crecientes sentimientos nacionalistas en Canadá, y muchos canadienses expresan la frustración por el impacto económico y las amenazas de soberanía de los Estados Unidos. Las encuestas de opinión pública sugieren que muchos canadienses rechazan la retórica de Trump, especialmente sus repetidos comentarios sobre la anexión.
En respuesta a estas presiones, Carney ha tratado de fortalecer las alianzas globales de Canadá, haciendo su primer viaje al extranjero como primer ministro para reunirse con el primer ministro del Reino Unido Keir Starmer y el presidente francés Emmanuel Macron. El viaje fue visto como una señal de la intención de Carney de reducir la dependencia de Canadá en los Estados Unidos y diversificar sus lazos comerciales y de seguridad, particularmente con los aliados europeos.