San Fernando desde la prehistoria hasta nuestros días. Un recorrido histórico.

Existe constancia de la existencia de yacimientos paleolíticos, procedente de investigaciones de los años veinte y treinta del siglo pasado.

Informan de “el descubrimiento de vestigios musterienses y achelenses entre la estación de San Fernando de Henares y la dehesa de La Muñoza.” Entre la estación del ferrocarril y el pueblo “encontró un hacha de cuarcita muy rodada”.
Del neolítico han aparecido fondos de cabaña en donde fueron hallados “un cuenco de barro muy grueso y tosco, una hoja de sílex, dos molinos de granito y otro de gneis”.
De la Edad del Hierro se encontraron dos emplazamientos donde se han localizado restos de vasos campaniformes relacionados con fondos de cabaña.

EDAD ANTIGUA.
Los indicios más antiguos aparecidos en el municipio de la presencia romana son restos cerámicos de barniz negro, una producción italiana que se exportó a Hispania y que dejó de fabricarse en torno al 40 – 30 a.C. En mayor abundancia están presentes en el cercano Cerro de San Juan del Viso (Alcalá de Henares), el primer Complutum.
Aunque no se conoce con exactitud la extensión del territorio de Complutum, es muy probable que incluyera la confluencia de los ríos Jarama y Henares, donde hoy se asienta San Fernando. Este territorio estaría destinado a la agricultura y ganadería.
Hacia el siglo III comienzan a construirse “villae”, residencias en el campo, coincidiendo con el decaimiento de las ciudades. Según se deduce de estudios arqueológicos realizados se han documentado unas veinte en la confluencia de los ríos Jarama y Henares, de las que casi la mitad se encuentran dentro del actual término municipal. Ninguna ha sido excavada, hasta donde llegan nuestros datos.
Ha sido también encontrada una lápida funeraria cuyo texto dice: “A los dioses manes. Lucio Cornelio Quieto, de 60 años aquí yace. Séate la tierra leve”.

EDAD MEDIA.
De godos y árabes, poco por ahora.
En el término municipal de San Fernando no se han encontrado, hasta el presente, ningún emplazamiento de época visigótica. Sólo se tiene constancia de ciertos basureros datados en el siglo VII que tenían una morfología similar a los ya conocidos fondos de cabaña. Pudo documentarse el almacenamiento de cereales y restos de cerámica de cocina.
La arqueología y la toponimia  han probado la existencia de restos árabes en el término municipal. En el Soto y Castillo de Aldovea, este último topónimo es de clara ascendencia árabe. Parece responder a la existencia de una aldehuela dedicada a la agricultura de secano. Hay igualmente constancia de otros asentamientos de la misma época.

HACIA 1055. Fernando I de Castilla pone cerco a Alcalá.
El rey taifa de Toledo  acepta rendir vasallaje al rey castellano, lo que supone el pago anual de parias. Recibidos abundantes regalos del nuevo rey vasallo Fernando I levantó el cerco y volvió a Castilla. Esto no impidió que, en 1059 su hijo, el  futuro Sancho II de Castilla, saqueara Alcalá, llegando en su algara hasta el Jarama.

AÑO 1085. Alfonso VI conquista la ciudad de Toledo.
Con la conquista de Toledo, Castilla se apoderó de todas las tierras situadas al norte del Tajo, “con Talavera, Guadalajara y otros 80 alminares de mezquita, sin contar alquerías y aldeas”. Entre las tierras conquistadas las del San Fernando de Henares actual. El territorio se enmarcó en la Comunidad de villa y tierra de Madrid, dentro del sexmo de Vallecas.

AÑO 1109. Los almorávides recuperan Alcalá y su comarca, incluida la comarca de Torrejón de Ardoz y aledañas.
El 1 de julio de ese mismo año moría Alfonso VI, tras haberse esforzado mucho, sin éxito, en reconquistarla, pues era fundamental para la defensa de Toledo. Desde Alcalá Alí ben Yusuf, llegó hasta Toledo y puso cerco a la Plaza en el año 1110. Tenían también desde aquí en jaque Madrid,  Guadalajara y todas las tierras del Henares.
El actual término de San Fernando pertenecía parcialmente a la aldea de Coslada de la comunidad de villa y tierra de Madrid y al de Torrejón de Ardoz de la comunidad de villa y tierra de Alcalá.

AÑO 1118. Reconquista definitiva de Alcalá.
El arzobispo de Toledo D. Bernardo de Cluni “… levó sus engennos a Alcalá que era de moros, e cercóla e prisóla…”. Con ella toda su comarca. La consolidación de las tierras al norte del Tajo, así como el comercio entre ellas y con las del Duero, era definitivamente un hecho.
El actual término de San Fernando pertenecía parcialmente a la aldea de Coslada de la comunidad de villa y tierra de Madrid y al de Torrejón de Ardoz de la comunidad de villa y tierra de Alcalá.

AÑO 1129. Alfonso VII concede el castillo de Alcalá al arzobispado de Toledo.
Con todos sus términos antiguos para poblarlo y poseerlo a perpetuidad.

AÑO 1135. El arzobispo de Toledo concede a Alcalá el Fuero Viejo.
Con el fin de facilitar la repoblación de la villa y de su alfoz. De esta manera quedaba constituida la Comunidad de villa y tierra de Alcalá de Henares vinculada a la mitra toledana. Esta comunidad integraba, además de al mismo Alcalá, los siguientes términos y sus aldeas: Pozuelo del Rey, Daganzo, Camarma de Esteruelas, Ajalvir, Los Santos de la Humosa, Santorcaz, Torrejón de Ardoz, Anchuelo, Los Hueros, Villalbilla, Corpa, Torres de la Alameda, Loeches, Campo Real, Valverde de Alcalá, Pezuela de las Torres, Olmeda de las Fuentes, Villar del Olmo, Ambite, Arganda, Valdilecha, Orusco, Carabaña, Tielmes y Perales de Tajuña.
En el término de Torrejón de Ardoz se encontraba incluido parte de los actuales de San Fernando y de Mejorada.

AÑO 1150. Alfonso VII dona el Soto y Castillo de Aldovea al arzobispado de Toledo.
El soto y el castillo se encontraban entonces dentro del término de la aldea de Coslada, de la comunidad de villa y tierra de Madrid. Torrejón de Ardoz, perteneciente a la comunidad de villa y tierra alcalaina, lindaba con la madrileña en el actual territorio del término municipal de San Fernando de Henares.

AÑO 1202. Alfonso VIII otorga el Fuero de Madrid.
En él se refiere a los actuales territorios de San Fernando como “ejidos” es decir, tierras destinadas a pastos, citando también  abrevaderos donde acudía el ganado a saciar su sed. El actual topónimo de El Vado, situado en la margen derecha del Jarama debe ser el recuerdo de La Quebrada y el Vado de Cid Fortes, donde se encontraba uno de los citados abrevaderos.

AÑO 1223. El arzobispo Jiménez de Rada modifica el Fuero de Alcalá.
Las modificaciones afectaron fundamentalmente a los aspectos fiscales: recaudaciones exenciones e impuestos. A partir de entonces las aldeas contaron con un órgano de defensa de sus intereses llamado Concilium Aldeanum. Allí se debatían asuntos sobre milicia, derechos ciudadanos, cargas fiscales y deberes fundamentales. Hay que tener en cuenta que la relación de las aldeas con Alcalá era feudal con claro desequilibrio de las cargas a favor de esta última.

AÑO 1377. Reparación del “puente de Viveros”.
Primera referencia al citado puente. Indica que fue construido con anterioridad. Uno de los más importantes de la comunidad, camino obligado hacia Aragón, estaba sujeto al pago de portazgo. Por él pasaba también la Cañada Real Galiana. Se encontraba entonces dentro del término municipal de Coslada. Cerca de un kilómetro de él en dirección a Torrejón de Ardoz, se alzaba el caserío denominado Poblado de Viveros. Vivían de las reparaciones del puente y atenciones a viajeros. Más tarde se estableció allí la Venta de Viveros.

AÑO 1481. Primera noticia de la existencia de Torrejoncillo.
Se encontraba allí un molino a partir del que surgirá la villa de Torrejoncillo o Torrejón de la Ribera. El topónimo procedería de “Torreón”, tal vez alguna construcción defensiva de tiempos de la reconquista. La noticia hace referencia a problemas de lindes entre términos. El poblado se asentaba  a la orilla del río Jarama a escasa distancia del emplazamiento actual de San Fernando. En algún momento histórico sin precisar fue cedido al Conde de Barajas.

EDAD MODERNA.
AÑO 1525. Referencia al molino. Dice: “Hallóse en el molino de Torrejoncillo tres piedras malas y lo de debajo de los roedores de barro. Francisco Santo era el molinero”. Al molino acudían granos de Rivas, Velilla, Mejorada, Vicálvaro, Ambroz, Canillas y Canillejas.

AÑO 1528. Roturación de terrenos.
Las necesidades de abastecimiento de Madrid determinan la necesidad de poner en cultivo tierras hasta entonces de monte. Se documentan en este año la labranza de 60 fanegas.
Durante el siglo XVI las referencias al término de Torrejoncillo señalan nuevos labrantíos y problemas de lindes entre el alfoz de Madrid y las propiedades  del Conde de Barajas.

AÑO 1571. Establecimiento de moriscos en el término municipal.
A partir de la sublevación morisca de la Alpujarras (1568-71) y su posterior derrota militar se decidió su disgregación por todo el territorio castellano. Eran muy apreciados por sus conocimientos agrícolas, siendo reclamados en muchos núcleos rurales. En Torrejoncillo residieron la mayoría de los 203 moriscos que se documentan en la villa de Barajas.

SIGLO XVII. Principios. Problemas para la construcción de un camino.
La existencia de terrenos muy pantanosos obliga a cambiar el trazado de un camino. Estas zonas pantanosas son muy insalubres y serán motivo de referencias a la salud pública en el futuro San Fernando de Henares.

SIGLO XVII. Segunda mitad. En fecha incierta, por venta, Torrejoncillo pasó de la jurisdicción del Conde de Barajas a la del Marqués de Buenavista.

AÑO 1732. El Palacio Real de Madrid, un buen negocio para Torrejoncillo.
Había en esas fechas dos hornos de cocer ladrillo que se arrendaban a particulares. En este año se cedieron por 200 reales de vellón. En 1743 se cedieron junto a la tierra cercana y el soto por una cantidad mucho más elevada: 1950 reales. Sus ladrillos iban todos destinados a las obras de construcción del Palacio Real de Madrid.

AÑO 1746. Descripción de Torrejoncillo.
Torrejoncillo ocupaba más de media legua por la parte de norte a medio día y cuarto de legua caminando de oriente a poniente, en decir de Thomas López. Su caserío, según el mismo autor,  estaba formado por casas y pajares construidos de tapial y adobe. Se encontraba muy cerca del Jarama y lo presidía una iglesia pobre y pequeña. Pertenecía a D. José de Velasco y Tejada, esposo de Dª Francisca Bolio y Santa Ana. Tenían al sur de su propiedad, en la llanura de una pequeña colina, un edificio que dicen fue Palacio casa de recreo, el cual parece que fue incendiado en las Guerras de Sucesión por los enemigos. Quedaban sólo las paredes, aprovechadas para hacer un palomar. Una presa y varios caces que regulaban el río permitían su aprovechamiento para riegos y para paliar los efectos de crecidas y estiajes. Su población era de 8 ó 10 vecinos, unos cuarenta o cincuenta habitantes. Tan escasa población se achacaba a lo malsano del pueblo. En cierta ocasión quedando apenas tres vecinos, por estar el resto en Vicálvaro y otros lugares curándose de enfermedades, los que quedaron alojaban, no se sabe si voluntariamente o no,  a facinerosos que se dedicaban a asaltar a los viajeros que atravesaban la zona. A tanto debió llegar el escándalo que la Santa Hermandad vieja de Ciudad Real, que velaba por la seguridad de caminos y despoblados, amonestó a los alcaldes de Torrejoncillo por albergar malechores que incluso habían despojado al propio carnicero del pueblo.

AÑO 1746. 29 DE JUNIO. El rey resuelve establecer una fábrica de paños finos en Torrejón de la Rivera (Torrejoncillo).
Por real decreto, firmado por Felipe V, de esta fecha, para fines del Real Servicio y utilidad pública “…se incorpore a la Corona y Real Patrimonio el lugar de Torrejón de la Rivera”. Esto supuso la compra por el Patrimonio Real del término municipal. Se conoce el resultado de la tasación:
El término de Torrejoncillo                        661.909 reales
La jurisdición, señorío y vasallaje:               92.647
Las casas, molinos, caces, presa y hornos: 718.313
La iglesia:                                                27.360
Los árboles de los sotos:                           36.223
El arrendamiento de pesca:                         2.833
Total (se dice que son)                         1.512.016
La corona tomó posesión el 30 de Agosto, siendo ya rey Fernando VI, aunque sus dueños en setiembre de 1749 aún no habían recibido ni un real. De la onomástica de este rey tomó su nombre el pueblo de nueva planta.
Al frente del territorio se colocó a un gobernador, el primero S. Ventura de Argumosa, caballero de la Orden de Santiago y Caballerizo de Campo de S.M.

AÑO 1747. Febrero. Inicio de los desmontes previos a la edificación de la fábrica.
El pueblo de nueva planta y la fábrica que lo propiciaba se construyó a mil varas de Torrejoncillo (unos 850 metros). El resultado de esta empresa fue calamitoso:
1748: Comienza la producción
1751: Se inician las obras en Vicálvaro para que la fábrica de San Fernando funcione allí en verano (problemas de  periódicas epidemias)
1753: Finalización de las obras de Vicálvaro
1756: Gran parte de la maquinaria pasa a Vicálvaro
1757: El complejo industrial Guadalajara, San Fernando, Brihuega, destinado a la fabricación de paños, se hace insostenible para la corona. Lo arrienda por diez años a la Compañía de los Cinco Gremios Mayores de Madrid). El edificio de San Fernando se utiliza sólo como almacén.
1767: Vuelta de las reales fábricas a la Hacienda.

AÑO 1748. Instalación de fábricas de terciopelos y lienzos.
En 1750 ya había sido trasladada la primera a Talavera y la segunda a León. Los proyectos reales para San Fernando no funcionaban: una fábrica de sombreros instalada en 1749, poco después se llevó a Vicálvaro y de allí a Madrid. En 1754 funcionaba un molino de papel que funcionó hasta 1762, cuando se sustituyó su maquinaria por otra para moler piedra para la Real Fábrica de Porcelanas del Retiro, en 1785 ya no funcionabadebido a lo poco constante de la corriente del Jarama. Se plantaron moreras para fabricar seda, la producción comenzó en 1763, en 1768 no funcionaba ya, se helaban las moreras.

AÑO 1766. Fracasado el proyecto industrial se destina el edificio fabril a hospicio.
Hospicio llamaban a lo que realmente eran casas de corrección o simplemente cárceles. Los reclusos destinados en principio al edificio de Vicálvaro, mientras lo habilitaban, fueron instalados en San Fernando. Al final allí se quedaron. Estos oficios tenían una misión rehabilitadora. Se enseñaban oficios a hombres y mujeres y a leer y escribir a los más jóvenes. Se trajeron 804 varones: 605 hombres, 186 jóvenes y 13 niños, además de 943 hembras: 642 mujeres, 283 jóvenes y 18 niñas. La casa de acogimiento duró hasta 1801 en que se trasladaron los reclusos a Madrid.

AÑO 1771. Se ensancha y consolida el puente de Viveros.
Con un presupuesto de 1.360.000 reales de vellón, que se pagaron con el portazgo, el sobrante de las sisas  de Madrid y 360.000 reales que pagaron los pueblos situados hasta cuarenta leguas de contorno. Se hizo un puente provisional de madera que se lo llevó la corriente en octubre de 1772. Hasta su terminación en 1775 se utilizaron para cruzar las barcas de Algete, Paracuellos y Mejorada.

EDAD CONTEMPORÁNEA.
AÑO 1808. Diciembre. Tropas francesas pernoctan  en el pueblo.
Unos mil Dragones de la Guardia Imperial (franceses) permanecieron durante dos noches en la población saqueándola a placer sin el menor control ni miramiento sea a bienes, ganados o personas.

AÑO 1816. Noviembre. El Jarama y el Henares se desbordan.
Casi secos en verano las avenidas de estos ríos fueron frecuentes. La misma historia se repite en  1819, en la primavera de 1829 y en 1856 cuando el Jarama cambió de rumbo “dejando junto a San Fernando un pedazo de terreno que antes pertenecía al contiguo soto de El Negralejo.”

AÑO 1822. Se abandonan las reales fábricas de paños.
Desengañada la Corona de invertir “innumerables caudales… sin conseguir utilidad alguna”, abandonó la fabricación de paños y dedicó el lugar a explotaciones agrícolas y a aprovecharlo para pasar jornadas de descanso. Se criaban olmos, chopos y fresnos en las vegas, como materia prima para industrias que se fueron instalando en el Real Sitio, la pesca se siguió practicando y se protegió especialmente la caza.

AÑO 1835. Censo: 90 vecinos, 953 habitantes.
La población sufrió importantes altibajos durante estos siglos dependiendo del funcionamiento de las fábricas.

AÑO 1854. La Vicalvarada.
Durante el alzamiento del general O’Donnell, cuando éste trasladaba sus tropas desde Torrejón de Ardoz hasta Vicálvaro varios vecinos de Madrid se presentaron en San Fernando “… a cuya intervención se pronunciaron los empleados con el ayuntamiento remitiendo por la tarde a dichas tropas las carabinas y sables de que estaban armandos los guardas de dichas posesiones…”. Poca cosa: 6 carabinas y 5 sables.

AÑO 1860. El ferrocarril pasa por San Fernando.
La línea Madrid-Zaragoza, con apeadero en el puente de Viveros.

AÑO 1865. El Real Sitio se declara en venta.
Se procedió a la tasación de bienes y se fueron vendiendo o donando, como lo fue la casa parroquial al ayuntamiento. En 1883 la Corona sólo poseía el edificio donde estaba instalado el Consistorio, la escuela y el juzgado municipal.

AÑO 1868. La revolución en San Fernando.
El alzamiento de Prim, Serrano y Topete y el derrocamiento de Isabel II, tuvo su reflejo en San Fernando. Su Junta revolucionaria con el pueblo, rompió los carteles de las calles que aludían a la realeza y los sustituyó por los de los héroes del momento (Prim, Serrano, Topete,…) y La Libertad sustituyó a Carlos III. Meses después ante el ayuntamiento de San Fernando  fue jurada la nueva constitución “en una jornada de júbilo popular por los empleados que trabajaban en los bienes que fueron de la Corona”.

AÑO 1903. Hay una plaza de médico y una farmacia.
Pese a ello existen grandes problemas de salud pública debidos a la insalubridad higiénica de la población. El censo de población totalizó 809 habitantes. La farmacia existió hasta 1929 aproximadamente, a partir de entonces se agrupó al distrito farmacéutico de Mejorada del Campo.

AÑO 1904. El agua del pozo de la tahona es insalubre.
“… el médico y el farmaceútico habían procedido a analizar el agua del pozo de la Tahona, del cual había resultado que no sólo no era potable sino nociva para la salud… se haga saber al dueño que el pozo ha de cerrarse con tapa cuya llave ha de estar en el Ayuntamiento …”.

AÑO 1906. 2 de junio. Se suicida el anarquista que atentó contra Alfonso XIII en día de su boda.
El 31 de Mayo Mateo Morral lanzó un artefacto explosivo contra la carroza del rey, recién desposado en los Jerónimos, causando la muerte a treinta personas y dejando centenares de heridos. Fue a buscar refugio al paraje conocido como el Ventorro de los Jaraices situado en el límite entre Torrejón de Ardoz y San Fernando, en la carretera de Ajalvir a Extremera en su cruce con el Henares. El dos de junio se pegó un tiro en ese lugar.

AÑO 1916. 9 de noviembre. San Fernando cambia de “apellido”.
Sin que medie acuerdo alguno municipal ni de instancia superior, comienza a aparecer en los documentos San Fernando “de Henares”. Hasta aquí siempre se había denominado “de Jarama”.  En el año 1968 hubo un intento de retornar al nombre primitivo que no cuajó.

AÑOS 1920/22. Llega la electricidad.
Las gestiones iniciadas en 1916 dan resultado durante el mandato de un alcalde conocido como el “alcalde niño”, por su juventud desacostumbrada para un cargo público en la época.

AÑO 1931. Arreglo de la única fuente pública e instalación de teléfonos.
El alcalde, electo a raíz de la proclamación de la República el 14 de abril, hace un llamamiento los pudientes de la población para reparar la traída de aguas a la única fuente existente “… se requiere a los propietarios de este término por si tienen a bien contribuir con alguna cantidad…”, una marquesa donó 2.000 ptas., el mismo Alcalde contribuyó con 25. Quedó instalada una centralita pública manejada por una operadora y se instalaron teléfonos en el Ayuntamiento y en la Casa Cuartel

AÑO 1933. Se separan las aguas de las bestias, de las humanas.
“… en vista del mal estado en que se encuentra la fuente pública toda vez que existe una sola donde tiene que proveerse las personas y beber el ganado, se haga un pilón a la salida del pueblo junto a la carretera de Coslada…”

AÑO 1934. Gravísimos problemas de paro.
En invierno de este año el número de parados se desborda, el problema venía agudizándose desde hacía algunos años. Se decide que “si entre los obreros existen varios de una misma casa trabajen éstos en días diferentes. Que el jornal que se abone sea de 5 pesetas y que se hagan turnos de a veinte obreros”.

AÑO 1936. Se aumentan las luces del alumbrado público, pero aún no hay abastecimiento público de aguas ni alcantarillado.
Un proyecto barajado a este fin se desestima por falta de presupuesto. En el año 1961 se continuaban solicitando estos servicios al Estado.

AÑO 1948. Construcción de la torre con reloj del Consistorio.
Con su reloj incluido costó 11.000 pesetas. Aquel año sólo había un coche en el pueblo. Los niños lo utilizaban como fondo para hacerse las fotografías de primera comunión.

AÑO 1955. Censadas 2.188 personas.
El crecimiento comienza a ser importante: en 1940 eran 1.438 los censados; en 1952 1.472. En sólo tres años casi se dobla la población. Pero será en la década de los sesenta cuando el crecimiento se desborde: año 1960, 4.012 habitantes; año 1965, 4.897. Los problemas se agudizan por la falta de previsión, empezando por las escuelas y terminando por la salud pública. Había comenzado la “invasión” de trabajadores procedentes de los campos de Andalucía, Extremadura y la Mancha principalmente.

AÑO 1965. Plan bienal: alcantarillado, pavimentación de calles y plazas y ampliación del cementerio viejo.
Las obras debieron de hacerse en bastante más de un bienio, a deducir del reportaje aparecido en el diario Informaciones de 29 de julio de 1971 “… las aguas fecales discurren a cielo abierto por la localidad… el olor y la presencia de mosquitos y el peligro que ofrecen para el juego de los niños es tremendo, si a ello se suma la existencia de numerosos pozos negros, cuya limpieza depende de una empresa radicada en Madrid capital tenemos un panorama desolador… especialmente en época veraniega…”. El mismo periódico informaba que San Fernando acogía ese año 12.000 habitantes muchos de los cuales se estaban trasladando a otras poblaciones, como Alcalá de Henares ante los “gravísimos” problemas que tiene planteados. ”

AÑO 1972. El canal del Isabel II comienza a abastecer  de agua a la población.
Con este motivo se apresura la terminación de las obras de enlosado y de construcción de alcantarillado iniciadas en 1965.

AÑO 1977. Se aprueba el actual escudo heráldico.
Un castillo rematado por una corona real y el anagrama F. VI.